Situada en la magnífica región del Algarbe, al suroeste de Portugal, en la desembocadura del río Bensafrim, y a sólo 35 km de Sagres, Lagos es una ciudad portuaria histórica cuya actividad principal actual es turismo.
Aconsejo:
Descubre las esplendidas playas de Dono Ana et de Ponta da Piedad con rocas doradas, plantadas en el agua cristalina. Deambula por la ciudad vieja visita la capilla de San Antonio y el fuerte Ponta Da Bandeira.
Mi opinión
En Lagos, estarás allí desde donde, en el s. XV, partían los portugueses partían tierras desconocidas. Incluso si la estación balnearia se ha convertido en ultra turística, Lagos ha sabido conservar su encanto, sobre todo gracias a la ciudad vieja y sus murallas del siglo XVI. El centro de Lagos es agradable para holgazanear por sus calles pavimentadas. Puedes empezar tu visita por la explanada a orillas del río Bensafrim.
Recuerdo haberme sorprendido por el número de personas que hablaban inglés en las calles de Lagos. Los británicos han tomado la zona. Es un lugar donde uno se presta al hedonismo, por la noche se va de fiesta y se disfruta de la cocina simple y deliciosa de Portugal en los restaurantes de pescados y mariscos, con mención especial para el filete de pez espada y por el (baccalau), todo ello en un entorno magnífico, entre pequeñas casas blancas y playas cada una más sublime que la anterior. Me quede extasiada ante la vista de la playa de Dono Ana, conocida como la playa más bella de Portugal.
No obstante, Lagos es menos auténtico que Sagres, que te recomiendo enormemente durante tu viaje a Portugal.
