Perfil de agente Evaneos: Hakob, local hero en Armenia
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Oriundo de Gyumrí, al noroeste de Armenia, Hakob pone la cooperación y la convivencia en el centro de su actividad. Como guía desde hace 12 años, este antiguo médico militar está orgulloso de compartir el amor de los armenios por su tierra. Para hacer que la gente descubra (y se fascine con) su país, al tiempo que hace por conservar su memoria y patrimonio, tiene algunos pequeños secretos:
Crear programas variados que combinen naturaleza y cultura
Destacar la autenticidad de Armenia
Fomentar el impacto positivo en las comunidades locales
Programas para todos los públicos que combinan naturaleza y cultura
Cuando habla de Armenia, a Hakob le brillan los ojos y no puede ocultar la alegría que le produce el hecho de compartir su pasión por su país.
Armenia no es un país monótono, es un país que nos deja boquiabiertos ¡con todos sus distintos paisajes! Produce una increíble sensación de inmensidad.
Gracias a esta diversidad, Hakob puede proponer distintos programas que gusten a todo el mundo, tanto adultos como niños. Con el desarrollo de infraestructuras, ya puede proponer un amplio abanico de actividades: equitación, tirolina, vía ferrata, glamping... y sin dejar de lado ¡la riqueza del patrimonio cultural! Por eso nunca duda en combinar naturaleza y cultura en sus recorridos por la región vitícola de Vayots Dzor o su ciudad natal, Gyumrí. Hakob recomienda explorarla por su monumental basílica del siglo V, así como por sus paisajes de altiplanos rodeados de volcanes con millones de años. Esta ambivalencia entre naturaleza y cultura forma parte del ADN de los armenios:
Aunque estemos muy apegados a nuestro patrimonio cultural, especialmente a los monasterios e iglesias que conforman la belleza de nuestro paisaje, seguimos muy vinculados a nuestras tierras. Tengo un vínculo muy fuerte con la naturaleza desde que era niño.
Mostrar un país auténtico
Para Hakob, a quien le encanta irse con su tienda de campaña y su mochila para descubrir nuevos itinerarios, los programas hechos con "copia-pega" no son una opción. A este políglota (habla cuatro idiomas: armenio, ruso, francés e inglés) tan arraigado a su país, le gusta mostrar una Armenia auténtica mediante experiencias inusuales: alcanzar una cima a 3000 metros de altura, recorrer paisajes lunares donde uno se siente que está solo en el mundo, descubrir grabados rupestres, e incluso trepar una montaña para contemplar un lago agazapado en el cráter de un volcán.
Para hacer un viaje por fuera de los senderos trillados, recomienda encarecidamente la temporada de mayo-junio y la de septiembre-ocubre, así como la época de febrero-marzo para quienes les guste esquiar. ¿Te apetece una experiencia indispensable? Alojarte en casa de un lugareño, donde podrás aprender los secretos de la preparación del lavash, el pan armenio que se hace en un horno tradicional y que está considerado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Fomentar un impacto positivo
Al implicarse en un turismo más responsable, Hakob persigue un objetivo que significa mucho para él: luchar contra el éxodo rural y la despoblación de los pueblos. Para conseguirlo, apoya a muchos proyectos de impacto positivo, entre ellos un orfanato, y ofrece ayuda y asesoramiento a los conductores-acompañantes que quieren comprarse un vehículo, y a las familias que quieren lanzarse a montar un bed & breakfast.
Muchos armenios abandonan el país por razones económicas. Mi objetivo es que la gente se quede en sus pueblos, porque son la memoria de nuestras regiones. Al invertir en los pueblos, al crear por ejemplo alojamientos de bed & breakfast, los pueblos serán más fuertes en términos económicos. Podrán abrir escuelas y la gente se podrá quedar en sus tierras.
Hakob en pocas palabras
Anush
Esta palabra, que significa "dulce", se utiliza mucho: es un nombre muy común en Armenia y los armenios la dicen muy a menudo cuando terminan una bebida.
Tierra
Cuando están sentados en la mesa, los armenios suelen brindar "por la tierra y por el agua". Esta simbiosis con la naturaleza es muy importante para los armenios, que aún recurren a remedios a base de plantas medicinales.
Tejvejik
Es uno de los platos típicos de la ciudad natal de Hakob, a quien le encanta prepararlo. Consiste en asaduras cocinadas en una olla de hierro fundido, con aceite de oliva, cebolla, pasta de tomate y, al final, se añade cilandro y cebolleta. Acompañado con un puré casero, ¡es una auténtica delicia!
Respeto
En Armenia está muy arraigada la cultura del respeto hacia los padres, las personas mayores y los extranjeros. De ahí el proverbio: "El agua es para los jóvenes, la palabra para los mayores".