Durante mi viaje por Rusia, Listvianka era mi primera etapa en las tierras del Baïkal. Guardo un leve recuerdo. Si bien es cierto que hundirse en las montañas, o subir a cierta altura para observar las aguas del lago me dejó sin voz ante la belleza del paisaje, la ciudad en sí misma me decepcionó un poco. Eso tiene que ver, sobre todo, con la industria del turismo, con las numerosas agencias que ofrecen excursiones, los hoteles que proliferan en las orillas y el mercado artesanal atrapa-turistas.
Por lo tanto, aléjate rápido hacia la antigua aldea, con sus hermosas "isbas" y su iglesia, degusta el omul que numerosos paisanos ahúman en las calles, y sube a lo alto de la roca Chersky. Podrás observar el río Angara, único río que se escapa del Baïkal, el peñasco del chamán que saca su cabeza fuera del agua y los trapos de colores que dejan los buriatos para enviar mensajes a los espíritus.
Atravesé hasta la orilla opuesta para visitar la aldea de Port Baïkal, más auténtica. Me paseé por la vieja vía del ferrocarril, llamada también "la hebilla de oro del cinturón de acero de Rusia", que cuenta con numerosos túneles, puentes y galerías y que constituye una verdadera proeza técnica.
Vine a Listvianka para ver el deshielo del lago Baikal en primavera. Aún se podía ver el hielo en las orillas, mientras que a 500 metros tierra adentro hacía "calor" (hasta allí llegan dos calles). ¡Era algo realmente asombroso!
Sigo con dudas acerca del futuro sostenible de este pueblo, viendo como se entremezclan las casas tradicionales con las más modernas y como se está asolando poco a poco la taiga... Vale la pena darse una vuelta por la iglesia de San Nicolás y por el museo Baikal. Hay una oferta de numerosas actividades, pero no están disponibles durante la primavera.
Afortunadamente, pude pasear por los bosques, siguiendo los senderos del Great Baikal Trail, hasta Bolshiye Koty. ¡Conocimos a los lugareños y compartimos con ellos salchichas y vodka!
Tenéis que visitar la isla de Oljón, si tenéis tiempo para ello durante vuestro viaje a Rusia. De no ser así, todavía en Listvianka podréis aprovechar el lago Baikal.