Se trata de una ciudad griega abandonada en la montaña.
Aconsejo:
Llévate un buen calzado, porque hay que escalar y los caminos allí no están acondicionados.
Mi opinión
Para llegar a Termeso, hay que tomar dos transportes y recorrer unos treinta kilómetros. Primero hay que tomar un minibús (dolmus) en la estación de autobuses y, después, te esperará un taxi a los pies de la montaña. Este te acercará bastante, pero aún te quedarán algunos metros por subir hasta llegar a lo alto de la montaña.
Cuando llegamos allí, nos sentimos como exploradores descubriendo una antigua ciudad abandonada. De hecho, el lugar es magnífico, tanto por su naturaleza como culturalmente. Como no había turistas allí, paseamos solos entre árboles y helechos por los pequeños caminos y, al dejar atrás un árbol, de pronto vimos los restos de un monumento. Después pasamos por encima de las ruinas de unas antiguas columnas e intentamos subir hasta la entrada de un templo que hoy en día ha desaparecido. El lugar da literalmente la impresión de estar abandonado, ya que parece estar poco acondicionado, y eso le da un encanto increíble.
El momento álgido es el teatro de Termeso, situado en el punto más alto de la montaña. Está muy bien conservado pero se está deteriorando. Al otro lado de este magnífico monumento, nos encontramos con el vacío. La naturaleza, la montaña, el patrimonio... ¡Un decorado excepcional! Imprescindible durante un viaje por Turquía.
