Una de las mayores ciudades del este de Turquía con su millón y medio de habitantes, muchos consideran que Diyarbakir es la capital del pueblo curdo, que habita sobre todo en el este de Turquía, a caballo entre Irán, Irak y la vecina Siria. A menudo denigrada por las autoridades turcas por acoger a los «terroristas» del partido independentista curdo e incluso afectada por los enfrentamientos independentistas durante los años 80 y 90, parece que en la actualidad Diyarbakir ha encontrado la calma, y menos mal.
En efecto, durante mi viaje a Turquía me encantó visitar esta ciudad y perderme en su laberinto de callejuelas, por dentro de sus impresionantes murallas de las cuales surgen minaretes de varios siglos de antigüedad y otros edificios históricos. Además, para mí fue una oportunidad de conocer un poco mejor a esta minoría curda, bastante ignorada.
Viajé a Diyarbakir con motivo del Newros, la fiesta mayor de los kurdos que se celebra el 21 de marzo. ¡Exacto lo habéis pillado! Es la fiesta de la primavera. Y además coincide con el nuevo año persa. Y si este evento reúne a más de un millón de personas, es que es además, y sobretodo, un símbolo de resistencia identitaria kurda. En Turquía, este es un asunto en ocasiones delicado. Pero para el turista, es la ocasión ideal para sumergirse en la cultura kurda.
Aproveché para alargar mi estancia en la localidad dos días más... allí había muchas cosas de las que disfrutar: sus construcciones en piedra negra, su mercado, sus salones de té, sus cabarets, su historia... y cómo no, la cálida acogida de sus habitantes.
Os aconsejo que déis un paseo por las murallas de la ciudad. Tras la Gran Muralla China, parece ser que esta es la muralla más larga y mejor conservada en el mundo. Si os fijáis bien, en ella veréis los diferentes símbolos grabados en la piedra por cada una de las civilizaciones que se han ido sucediendo en Diyarbakir. Desde lo alto de algunos de los bastiones, podréis admirar el valle del Tigris, y si los cielos están despejados, las cimas nevadas de las montañas.
Hay cierta tensión en las relaciones entre kurdos y el gobierno turco. Así que lo mejor será que os mantengáis lejos de cualquier manifestación, ya que se intentan reprimir de forma muy severa.