El lago Belgrano es un testigo de la complejidad del circuito del agua en la Patagonia. Es un lago glaciar, es decir el fruto de la erosión de un glaciar. Se alimenta del agua de las montañas de los alrededores. Es lo que le da este color tan particular, bastante luminoso. Esta luminosidad es lo primero que sorprende. Incluso aunque el tiempo está sombrío, mantiene su tono turquesa. ¡Para gran placer de los fotógrafos! El lago Belgrano forma parte de este magnífico decorado de la Patagonia. Para visitar durante una estancia en Argentina.
Los alrededores del lago Belgrano encantarán a los aficionados al senderismo y a los grandes espacios. Es, verdaderamente, uno de esos paisajes típicos de la Patagonia donde te sientes sumergido en una naturaleza que te sobrepasa. Reina el silencio Es muy apacible. Pocos turistas en tu camino. Yo tuve un extraño sentimiento de tranquilidad absoluta.
También conocido con el nombre de Lago de los dos colores, el Lago Belgrano echará a volar la fantasía de los visitantes. El lago es famoso por el impresionante color turquesa de sus aguas. Su nombre rinde homenaje a Manuel Belgrano, uno de los principales líderes de la guerra de la independencia de Argentina y el creador de la bandera argentina.
El Lago Belgrano es un lago de origen glaciar, se alimenta principalmente tanto con las aguas de los riachuelos que lo rodean, como el río Volcánainsi, como con la nieve que recubre los volcanes y montañas de las proximidades. Sus aguas fluyen hasta Chile.
Guardo un buen recuerdo de esta vasta extensión de agua turquesa que logré descubrir durante una caminata por el Parque Nacional Perito Moreno. No es un destino indispensable en un viaje por la Argentina, a diferencia del Parque Nacional de Los Glaciares, aunque es recomendable si estás interesado en paisajes glaciares y trekking. Ten en cuenta que la zona es el hogar de los ñandúes, una especie de avestruz argentina.