La Quebrada de las Conchas es una cadena de formaciones rocosas de unos 50 kilómetros de largo, con colores vivos que van desde el rojo y el naranja, hasta los tonos ocres y dorados. Junto con la Quebrada de Humahuaca, son mis dos paisajes preferidos del noroeste.
Me encanta alquilar un coche para poder recorrer la Quebrada con libertad y salir a ver más de cerca estas maravillas de la naturaleza. ¡Es como un road trip por el Lejano Oeste americano!
A los aficionados al senderismo, les aconsejo que se queden varias noches en Cafayate para poder hacer rutas por la Quebrada y poder pasar varias horas o incluso un día entero en este decorado surrealista.
Durante mi viaje a Argentina, descubrí la impresionante Quebrada de las Conchas al norte de Cafayate. Como deportista de alto nivel (lo digo para subirme la autoestima, no contrastes esta información), pensé en recorrer los 50 kilómetros con una bici de alquiler. Al final resultó que alquilar una bici era más barato que ir en coche con una agencia. Increíble. Maté dos pájaros de un tiro: me ahorré algunos pesos y descansé los gemelos.
Principalmente ocre, es menos colorida que la Quebrada de Humahuaca, pero mucho más impresionante y gigantesca. Durante este medio día, hay que parar varias veces. Primero, en Los Castillos, donde la roca se junta y se eleva en forma de una especie de inmensos castillos rojos. Más lejos, La Ventana es un orificio abierto en la roca ocre. El Obelisco se eleva a una gran altura, y El Sapo es una forma bastante reconocible. El Anfiteatro y la Garganta del Diablo son el centro del espectáculo. Es una especie de cañón o de gran falla en la montaña.
Al llegar al final de este camino sin salida, un músico tocaba la guitarra. La acústica era buenísima. Nos sentamos para escucharlo en este lugar de ensueño hasta el atardecer. Fue un momento mágico. ¡Qué maravilla de tarde!
Organizar un recorrido durante un viaje por Argentina puede parecer más que complicado. El país ofrece multitud de lugares mágicos para descubrir y eso, en distancias enormes, casi continentales.
Pero según mi opinión, entre todas estas opciones, las regiones de Salta-Jujuy no se pueden perder: los paisajes que ofrecen son, simplemente, surrealistas. Si vas a la zona, no hay riesgo de perder la visita de la espléndidaQuebrada de las Conchas, , su paisaje semiárido, sus capas geológicas y sus formaciones rocosas únicas. En efecto, el trayecto entre Salta y Cafayate es ¡uno de los más solicitados! Pero nada de pánico, aquí todavía no hay turismo de masas. Por mi parte, descubrí el lugar en bicicleta. Esta es la idea: te colocas en el lugar y vuelves a la ciudad (Cafayate) pedaleando durante algunas horas. Finalmente, habiéndome retrasado hasta la caída de la noche, pude, por suerte, encontrar un autobús que aceptó llevarme con mi "bici" a buen puerto, ¡uf!
También podrás hacer senderismo o llegar allí en un viaje organizado. Por supuesto que si tu presupuesto te lo permite y decides ir allí siguiendo la fórmula motorizada, mejor alquila un coche para disfrutar del espectáculo a tu ritmo.