Como toda la ribera sureste del lago Seván, Tsapatagh está dotado de muy pocas infraestructuras. El turismo aquí es mucho más esporádico que en otras partes del lago. La única excepción es el moderno hotel de lujo Avan Marak Tsapatagh, un complejo turístico con piscina y spa.
Fuera de este establecimiento, Tsapatagh se encuentra prácticamente desierto, lo que ofrece una curiosa perspectiva de las riberas de este espléndido lago, el más grande del Cáucaso y uno de los que se encuentra a mayor altitud del mundo (1.900 m). Este aislamiento se debe, sin duda, a lo lejos que se encuentra el lugar y a la proximidad de la frontera de Azerbaiyán, con la que Armenia mantiene una especie de guerra fría.
Pero esta situación también tiene sus ventajas: las riberas del lago son frecuentadas principalmente por pescadores, por lo que el lugar es muy tranquilo y es posible recorrer las playas en solitario, contemplando los colores y el paisaje montañoso del otro lado del lago.