Este magnífico monasterio es uno de los monumentos principales de Syunik, en el precioso valle del Vorotán. Es al mismo tiempo una obra arquitectónica magnífica y un emplazamiento precioso, que domina desde lo alto, en mitad las montañas desnudas.
Aconsejo:
Si subes un poco más por el Vorotán, podrás ver otra obra del hombre, pero más reciente: la presa y el embalse de Shamb: ¡impresionante!
Mi opinión
Para mí, Vortonavank es el punto álgido de una visita a Syunik. Es un lugar impresionante. De por sí, las iglesias de este monasterio de los siglos X y XI son auténticas joyas del arte sacro, así como las estelas funerarias y las tumbas del cementerio contiguo. Sobre todo, me gustaron los tintes de las piedras talladas que forman las iglesias: negros, marrones, rosas, ocres, todo ello en un camafeo muy conseguido.
Además, la ubicación es excepcional: como si fuera un nido, está alojado sobre el valle del Vorotán, que en este punto se airea y parece como un circo natural. La complejidad del relieve, con los macizos sucediéndose y solapándose con sus crestas rocosas y áridas, le dan una profundidad excepcional al paisaje.
En Vortanavank, no me cansaba de mirar aquel espectáculo natural que rodeaba las gargantas del Vorotán. Al monasterio se llega desde la carretera que pasa por encima de la meseta, y desde el promontorio del monasterio podrás ver el cañón. Te aconsejo que bajes a la garganta para ver la fisionomía del sitio desde abajo.
