Este es uno de los sitios históricos más perdidos de Armenia. Para encontrar Kakavaberd, te tienen que llevar por una carretera secundaria, o planear una ruta a pie cruzando la montaña. En este valle no hay donde alojarse ni tampoco aldeas... El pueblo más cercano es el de Garni, a unos doce kilómetros de allí.
En medio de bosques mixtos y cumbres estériles, Kakavaberd aparece como el único rastro de la civilización. Uno se pregunta para qué y contra quién ha podido servir esta fortaleza encaramada como un nido de águila en la cumbre de la montaña... Sus muros, especialmente bien conservados, con numerosas torres, nos cuentan una historia bastante diferente, de una época alrededor del año mil, en la que reinaba la dinastía Bagratuni en estas tierras altas, el hogar de un brillante reino armenio.
Ha sido desde el siglo XIII que Kakavaberd ha estado abandonada. El centro montañoso de la Reserva Nacional de Khosrov ha sabido integrar sus restos a las rocas basálticas y sus altos prados. Un lugar increíblemente bien integrado en el paisaje natural, Kakavaberd parece ser una prolongación de la montaña, una magnífica recompensa para los valientes que se atrevan a subir a estas alturas.