En las cercanías de Idjevan, Yenokavan es una pequeña localidad en la montaña en el corazón del verde Tavush. Tras el pueblo se abre el cañón salvaje y exuberante de Yenokavan, con sus rápidos, cascadas y cuevas con inscripciones precristianas.
Aconsejo:
Sal rápido del pueblo y dirígete a explorar el cañón. Es una auténtica jungla armenia, ideal para hacer un senderismo de aventura. Ubicado a orillas del río Sarnajur, una zona de camping te permite alojarte en pleno corazón de esta generosa naturaleza.
Mi opinión
El pueblo de Yenokavan se ha desarrollado principalmente en la época soviética como pueblo de vacaciones. Convenientemente situada en medio de la montaña, en una posición dominante sobre el valle de Idjevan, no tiene características arquitectónicas particulares, ni nada que llame demasiado la atención. A 1 km del pueblo, el complejo Apaga es un famoso pueblo de vacaciones instalado en las alturas. Tiene un aspecto un tanto extraño, con sus casas en serie repartidas en línea en una ladera y construidas en piedra y madera al estilo de las casas de pueblo tradicionales. Es un lugar de vacaciones cómodo y muy popular entre los Erevantsis.
Pero hay algo mejor: el cañón de Yenokavan. Se hunde directamente en este increíble valle, bañado por el río Sarnajur. Podemos colocar la tienda en el campamento base o en algún lugar salvaje, y después ir a explorar el santurario nacional de Idjevan (parque nacional) de la forma más completa posible.
Porque el cañón de Yenokavan es muy pintoresco, está cubierto de bosques, bordeado de acantilados blancos en sus cumbres. Me recordaban a mis Alpes natales. Está marcado por las formas espectaculares del río: cascadas, caídas, rápidos... En verano bañarse es una delicia. Lo mejor de la visita es la cueva de Anapat, que alberga grabados precristianos alucinantes, con grandes bajorrelieves que representan cabezas y nos recuerdan a los del arte amerindio.
