En una región del Cáucaso todavía desconocida por los visitantes, aprovecha du viaje a Armenia para hacer grandes descubrimientos.
Geografía
Con algo menos de 30.000 kilómetros cuadrados, a lo largo de tu viaje a Armenia vas descubrir un país no muy extenso que, por su situación geográfica, hace de enlace entre una zona desértica y una zona de altas montañas. Armenia posee fronteras comunes con Georgia al norte, Azerbaiyán al este, Irán al sur y Turquía al oeste. La cima más alta del país es el monte Aragáts con 4.090 metros de altitud. Aparte de estas altas montañas, el resto del país está compuesto compuesto esencialmente por altiplanos.
Clima
En Armenia el clima es de tipo continental. Por lo que, en función de la altitud, hace mucho calor y no llueve en verano, con temperaturas que superan habitualmente los 40°C. En invierno, al contrario, las temperaturas descienden habitualmente por debajo de los 0°C. Para no sufrir demasiado estas variaciones de temperatura, lo ideal para viajar a Armenia es hacerlo entre los meses de mayo y junio o entre septiembre y octubre.
Fauna y flora
Numerosas especies han desaparecido o todavía están amenazadas en Armenia a causa de una política de deforestación. En los bosques actuales encontrarás robles, cerezos silvestres, hayas, carpes y escaramujos. En las zonas más desérticas encontrarás plantas medicinales, plantas aromáticas, ciruelos, pistacheros, espinos, astrágalos, gramas y acanto.
En cuanto a la fauna, es rica y variada. Las especies de aves son innumerables. En los bosques se ocultan muchos animales como, por ejemplo, lirones, ardillas, topillos rojos, corzos, jabalíes y también linces, osos y gatos salvajes. Cuidado en el desierto y en las alturas, además de los inofensivos jerbos, algunos musmones, gavilanes y otras rapaces, tendrás que mirar bien donde andas para no pisar una gran araña, un escorpión o una serpiente.
