Durante tu viaje a Armenia veras que el destino no ofrece necesariamente un gran selección de recuerdos con los que volver a casa y que además,a menudo, los preciso son bastante elevados.
El regalo o el recuerdo más clásico que podrás escoger a lo largo de tu viaje a Armenia es, sin lugar a dudas, una alfombra. Este objeto es casi cultural en el país y seguramente no encontrarás nada más típico ni más auténtico. Es un elemento absolutamente indispensable en la decoración de interiores en Armenia. Allí encontrarás magníficos ejemplares. Por lo general los precios son muy altos y necesitarás tomarte tu tiempo para negociar con firmeza. Los precios están justificados por la finura y la originalidad del trabajo del maestro tapicero. Algunas son auténticas obras maestras. Atención si decides dejarte tentar por una alfombra, está absolutamente prohibido sacar las piezas más antiguas del territorio, aunque se pague su precio. Incluso para una nueva, es necesario presentar todos los justificantes obligatorios en la aduana. No olvides pedírselos al comerciante.
A parte de las bellas y caras alfombras, la selección de recuerdos es algo reducida y los precios bastante elevados. Incluso si acabas encontrando alguna baratija u objeto de decoración, lo más seguro es que sea bastante hortera. Las referencias y los criterios en materia de decoración son muy diferentes de los occidentales. De todas formas tiene que haber para todos los gustos y, quizás, esos objetos te gusten. También encontrarás algunas esculturas de barro, de piedra u orfebrería en plata o piedras semipreciosas, además de algunos objetos de cobre. Los más gourmets podrán volver con una botella del famoso coñac armenio. Presta atención en todas tus compras, como para las alfombras, está prohibido sacar antigüedades del territorio. En todos los casos es indispensable solicitar los justificantes de compra al comerciante.