Para mí, la ciudad de Imotski no cuenta con casi ninguna atracción especial para los turistas. Se trata de una aldea pequeña de unos 5 000 habitantes que se duerme cuando llega el calor. Imotski no se encuentra cerca del mar ni tampoco de montañas en las que poder hacer senderismo, así que no es difícil aburrirse. Yo no te recomendaría que pasases por este lugar.
El interés principal de la aldea son los dos lagos que se encuentran en los alrededores: el lago azul y el lago rojo. Ambos están situados en unas grietas impresionantes. Poder contemplarlos es algo increíble y, además, ofrecen algunos itinerarios para pasear y también la posibilidad de bañarte. El lago azul está asimismo coronado por una fortaleza medieval desde la que podrás sacar fotos.
Si finalmente decides pasar por Imotski durante tu viaje por Croacia, no te olvides de probar la especialidad del lugar: unos raviolis dulces con almendras y nueces. Para chuparse los dedos.