Prácticamente inhabitada (solo 15 habitantes durante todo el año), la isla de Bisevo está situada frente a la magnífica isla de Vis, a unos 5 kilómetros. La visité durante mi viaje a Croacia con la idea de conocer su impresionante Cueva Azul, una gruta horadada en la roca que al final de la mañana deja filtrar la luz del sol de manera que sus aguas adquieren un color difícil de olvidar, una tonalidad azulada y casi fluorescente. Por lo tanto, recomiendo a todo aquel que incluya Vis en su itinerario, que también organice una excursión a Bisevo. El puerto de Komiza dispone de numerosos puestecillos donde podrás reservar tu plaza en un barco.
Tras la visita a la cueva, decidí quedarme durante toda la tarde en la isla. Las playas eran bastante agradables pero la isla no ofrece nada que no puedas encontrar en Vis. Por lo que te aconsejo que tu visita a la isla se limite a la Cueva Azul y que después vuelvas a Vis para disfrutar de todo lo que ese lugar tiene que ofrecer.