Zadar es una ciudad muy agradable, tan moderna como tradicional, y que es conocida por contar con los atardeceres más bonitos de toda la costa.
Aconsejo:
Ve a la ciudad a bordo de un barkajoli y acércate a los órganos marinos cuando se acerque el atardecer.
Mi opinión
Zadar es una ciudad que enseguida supo cautivarme con su mezcla de arquitecturas y la belleza de sus aguas marinas.
Pasé dos días en la ciudad recorriendo sus callejuelas llenas de historia y visitando la iglesia de San Donato ,con su estructura singular, el museo arqueológico y los vestigios del casco viejo. Pero la ciudad no es todo museos, pues también rebosa de cafeterías y bares por los que salir. Lo mejor que puedes hacer es buscarte una mesa con vistas al mar.
En Zadar, los locales y los turistas se dan cita al anochecer frente a los órganos marinos. Esta obra, realizada por Nicolas Basic, produce extrañas melodías gracias a las olas. Además, las vistas al mar son increíbles. También puedes ir de excursión a las islas colindantes o simplemente quedarte vagueando en la playa de Borik.
Y si lo que quieres es conocer a nativos, ve al casco viejo montado en una de las barcas llamadas barkajoli. Se trata de una travesía idéntica a la que se hacía hace más de 800 años. Seguro que será el recuerdo más bonito que conserves de tu estancia en la ciudad. Además, es probable que mantengas una discusión interesante durante la travesía.
