Antes de viajar
Viniendo del territorio Schengen, el acuerdo con Estados Unidos permite que los visitantes estén en el país por un período de menos de tres meses sin necesidad de un visado turístico. Así que sólo necesitarás llevar tu pasaporte, con una validez de mínimo seis meses después de empezar tu viaje. Además, tienes que rellenar online el formulario de ESTA, donde se te pedirán algunos datos. Yo aconsejo ir con un buen seguro de salud para no tener que pagar facturas exorbitantes si te sucede algo. También lleva escrito en algún lugar la dirección de tu hotel u hostal, porque los agentes fronterizos te lo pueden preguntar.
Cosas que no hay que llevar
En las páginas web de las aerolíneas encontrarás listas de alimentos y objetos cuyo transporte está prohibido. Por ejemplo, no se pueden llevar quesos al país, ni envasados al vacío. Si corres el riesgo, te expones a recibir una jugosa multa. Las plantas, los animales vivos, y la tierra también están prohibidos, tanto a la ida como a la vuelta. También la absenta, el alcohol en ciertas cantidades y las armas. Aunque nuestro equipaje no sea revisado, hará falta declarar en la aduana los alimentos que transportemos. Si tomas medicamentos, lleva contigo el envase con la correspondiente prescripción médica y/o receta. Las autoridades limitan el transporte de dinero en efectivo a 10.000 dólares.
El control fronterizo
Al llegar a los Estados Unidos tendremos que responder a algunas preguntas en inglés por parte de funcionarios. Te aconsejo que vayas preparado para esta tarea, ahorrarás tiempo. Se te preguntará por el motivo de tu viaje, la dirección de tu hotel, tu itinerario previsto en los EE.UU., y si has hecho la maleta tú mismo u otras personas. Aunque la respuesta a esta última pregunta sea "no", te sugiero que digas que sí para evitar perder tiempo. Deberás proporcionar alguna evidencia de tu intención de volver a Europa antes de los tres meses previstos para un viaje turístico. Normalmente con el billete de vuelta basta. Si no tienes billete de vuelta, es posible que se te deniegue la entrada, o que te pidan que demuestres que tienes recursos suficientes para no tener que trabajar en los EE.UU.. Pero esto no tiene por qué pasarte.
Control del equipaje de mano
A tu vuelta, si estás viajando dentro de los EE.UU., el control del equipaje de mano es el último paso que te espera. Los agentes de control tienen poco de humor y normalmente no ponen las cosas fáciles. Es obligatorio quitarse los zapatos, y casi siempre hay que pasar un escáner corporal. Si te opones a este escáner, se te registrará manualmente (cacheo), operación que puede ser más intrusiva que el citado escáner... Por desgracia, los controles son cada vez más exhaustivos y no creemos que el tema vaya a mejorar, pero una vez pasada la aduana y la TSA, serás por fin libre para empezar a descubrir el país.
