La isla está poco poblada y solo posee las ruinas del antiguo castillo como lugar de interés. Aunque es conocida por su jerseys de lana hechos a mano, has de saber que, en la actualidad, esta práctica se mantiene como un mero atractivo para los turistas, así que me sentí un poco decepcionado.
Las ovejas, aparentemente, han abandonado la isla junto con las tejedoras, para ser sustituidas por máquinas... Aunque es cierto que el pueblo tiene unas cuantas tiendas para encontrar el jersey de tus sueños, pero no merece una visita solo para eso. La isla es digna de ver por su faceta salvaje y sus paisajes típicos de hierba muy verde con muros de piedra que sirven de cercas.
Otro apunte, si quieres descubrir el gaélico, estarás en el lugar adecuado: es la primera lengua hablada en la isla por todos sus habitantes, incluso los más jóvenes, y estarán encantados de enseñarte algunas palabras.
Hay muchos puertos en el condado de Clare o en Galway desde los que podrás ir en ferry hasta las islas Aran. Inishmore es la isla más grande, la más poblada y el principal destino turístico de entre las tres islas. Después de una travesía de aproximadamente 1 h en ferry, desembarcarás en el puerto principal de la isla. Podrás alquilar una bicicleta allí mismo, que se convertirá en tu medio de transporte preferido para desplazarte pos la isla (Inishmore tiene 13 km de largo).
Resulta impresionante hacer una excursión por toda la isla y respirar esa sensación de estar aislado del resto del mundo; aunque sigues siendo un turista de paso... que vivir allí todo el año es otra historia muy diferente.
La isla está repleta de los pequeños muros de piedra tan típicos de Irlanda que, según cuenta la historia, fueron construidos para delimitar las propiedades y proteger los terrenos del viento. La isla se dio a conocer al mundo a partir de 1934, cuando se estrenó la película "Hombres de Aran (Man of Aran)". Desde ese momento, la isla dejó de ser un pequeño islote de tierra irlandesa desconocido para el gran público.