Lo que más me marcó de Faskrudsfjordur es el antiguo hospital que se encuentra a la entrada de la ciudad. Sus paredes, manchadas de óxido, reflejan el mal estado de este edificio, que solía servir para curar a los pescadores franceses que venían hasta aquí a pescar.Aunque el proyecto de renovación ha comenzado, el edificio ya no se puede ver. Habrá que esperar un poco para volver a verlo instalado sobre las pendientes poco empinadas del fiordo.
Un cierto t aire francés se respira en Faskrudsfjordur, en parte gracias a los carteles escritos en islandés y en francés y a la cafetería en la que se sirven copiosos crepes rellenos. Es una ciudad hermanada con Gravelines, en la región francesa de Norte-Paso de Calais.
Faskrudsfjordur puede servir de base para dar bonitas caminatas por los fiordos.