Los museos son numerosos, no hay ningún bono, cuenta entre 1.000 y 1.500 yenes por museo. Las obras de arte y los museos están dispersos por toda la isla, el alquiler bicicletas, bicicletas eléctricas o scooters (prever un permiso internacional para este último), a algunos metros del embarcadero, es un excelente medio para descubrir la isla durante el día.
El museo más emblemático es el Benesse que alberga otras de artistas japoneses y europeos, así como muchas estatuas en el exterior, como la famosa calabaza de Yayoi Kusama.
El Art House Project, un de mis museos favoritos, está formado por casas cuyo interior se ha transformado en obras de arte contemporáneo, algunas ponen el acento en una relación entre tradición y modernidad, otra es una experiencia sensorial. Al final del día, una vuelta al onsen I love Yu (yu significa agua caliente en japonés) permite de cerrar el día en un decorado kitsch declarado, muy simpático. Para más fotos y detalles, ven por aquí.