"Jambo, Jambo Bwana", una melodía tradicional que se escucha, nada más llegar, como una señal de bienvenida a Diani. "Bienvenido señor", el tratamiento refleja la mentalidad de Kenia. Contentos de trabajar con los turistas, los kenianos son muy hospitalarios.
Aconsejo:
De perfil bajo en esta parte de África, los ataques no son raros. Evita llevar objetos de valor y viaja con lugareños para una integración mucho más interesante. Mi consejo sería evitar caer en la paranoia, pero permanecer alerta.
Mi opinión
En Diani, las playas son largas, el mar está lleno de corales, las cometas de kitesurf compiten con las tablas de windsurf y los vendedores ambulantes se mezclan con los turistas, que toman el sol tumbados en sus hamacas. Lugar conflictivo, sus playas son patrulladas por los trabajadores del hotel, lo que sugiere que la seguridad es deficiente. En cuanto a mí, no tuve ningún problema.
Los empleados de los hoteles suelen ser jóvenes, dinámicos y en busca de trabajo para una vida mejor. Aquellos que conviven con el lujo de los hoteles del paseo marítimo, a menudo, viven con su familia en cabañas que sirven de dormitorio, cocina y baño, todo en un solo espacio. El servicio es excelente en las casas rurales de la costa del océano Índico y un viaje fantástico está asegurado.
Los pros: practicar windsurf o buceo en las aguas del océano Índico
Los contras: fuera de los hoteles de Diani, el ambiente es complicado. Tendrás que coger siempre taxis, ya que caminar solo está totalmente desaconsejado.
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