Ciertamente Kenia no es uno de los países más seguros del mundo, pero tampoco es el sitio donde hay más atracadores. Hay, como en todos sitios, carteristas y pequeña delincuencia. Como turista en tu viaje a Kenia, te conviene ir con mil ojos. Tampoco es que en cada esquina te esperen los delincuentes. Para ir seguro, será suficiente mostrar prudencia y ser discreto en la calle.
Los riesgos
Todos tenemos en mente las imágenes de los ataques terroristas de 2011 y 2012 en Lamu y en un centro comercial en Nairobi. Qué te puedo decir... Si tenemos en cuenta los acontecimientos que ha vivido un país como España, Estados Unidos o Francia a principios de 2015, la verdad es que corres el mismo riesgo en Kenia que en Europa. Aún así, es mejor evitar la zona fronteriza con Somalia y consultar la web del ministerio de asuntos exteriores antes de tu viaje a Kenya.
Atentados aparte, los turistas suelen ser blanco de la delincuencia a pequeña escala. Los ladrones y otros carteristas se centrarán en intentar robar los bolsillos extranjeros al considerarlos más "cargados".
Las agresiones físicas son más frecuentes en las ciudades grandes y por la noche. Hay que tener cuidado también en las playas. No te alejes mucho de las zonas turísticas, sobre todo si eres mujer y vas sola.
Mejor evitar conducir de noche, ya que en las carreteras el clásico código de circulación ha sido reemplazado por la ley del más grande. Los bandidos de carreteras están activos en toda la región fronteriza con Somalia.
A los intentos de estafa es más difícil escapar. Desde la forma de estafa más básica, como intentar cobrarte diez veces el precio de algo, hasta otras más sofisticadas, en un momento u otro serás víctima de algún intento de estafa.
Cómo comportarse
Para evitar problemas, es aconsejable mostrar un perfil bajo. Sé discreto y sobre todo no te disfraces de turista, con la cámara al cuello y la riñonera.
En caso de sufrir una agresión, la única reacción posible es no resistirse y darle al asaltante lo que pide. No te hagas el héroe. Y evita en la medida de lo posible caminar solo en plena noche. Es mejor que cojas un taxi.
Frente a los estafadores, la mejor estrategia es mantener la calma y no dejar que te calienten la cabeza. No te fíes: es muy posible que tras una colecta para una escuela, un orfanato o cualquier causa humanitaria se esconda una forma más de robar.
Mi último consejo es que no intervengas jamás en discusiones políticas.
