La Cordillera Blanca le debe su nombre a sus nieves perpetuas. Solo en esta cordillera se alzan más de trescientos picos, de los cuales veintisiete sobrepasan los 6000 m de altitud ¡Un paraíso de la escalada! Y no solo de la escalada. ¡También del senderismo! Hasta los montañeros más novatos pueden aventurarse y hacer una ruta de varios días sin pensárselo dos veces. Tenlo en cuenta si estás organizando tu itinerario por Perú, ¡y más si has estado soñando con una gran aventura en plena naturaleza!
Si estás por la zona, pronto notarás que hay un montonazo de lagunas con nombres difíciles de recordar. Si te fijas, verás que casi todas terminan con -cocha, que en quechua significa "lago". Si llegas hasta la laguna de Huecrococha, en teoría estás haciendo el mismo recorrido que yo: la ruta del Alpamayo. En realidad, todos los caminos llevan a Roma (nota: mejor no utilizar este tipo de expresiones). Si quieres, también puedes llegar continuando la ruta del Santa Cruz.
La verdad es que el lago en cuestión no fue lo más bonito que vi a lo largo de mi periplo. Entiéndelo, después de varios días entre paisajes tan majestuosos ya te vas poniendo más puntilloso. Lo bueno que tiene es que el sitio es perfecto para acampar. Está muy bien protegido del viento y, además, hay unas vistas muy bonitas del Taulliraju.