En un país que es tan grande como dos Españas y media, la duración de los trayectos siempre es mayor. Cuando el camino te lleva hacia las alturas de los Andes o cuando se adentra por la foresta del Amazonas, el trayecto puede incluso transformarse en un viaje interminable, pesado y caótico. En resumen, una cruz.
Desplazarse en transporte público
Durante tu viaje por Perú, podrás encontrar en todas las ciudades diversos medios de transporte a un precio bastante económico. Aunque ciudades como Cusco, Trujillo o Arequipa pueden recorrerse fácilmente a pie (intentando evitar siempre ciertos barrios), hay otras como Lima, la capital, en las que no se da el mismo caso. La norma es bastante sencilla: solo desplazarse a pie en la zona del centro histórico. Para el resto de zonas es mejor utilizar los transportes, ya que la ciudad es grande y el nivel de inseguridad es alto. A veces es suficiente cruzar la calle para darse cuenta de que el ambiente puede cambiar de forma radical. Así que no dudes en utilizar cualquier autobús urbano para cambiar de barrio o de calle si es necesario. Mira bien adónde vas antes de subirte en ningún autobús. El trayecto cuesta más o menos unos 30 céntimos de euro. Otra opción es coger un taxi. Es más caro, pero más seguro y rápido. Una carrera en taxi suele costar menos de 2€, pero en Lima la cosa cambia. Por motivos de seguridad evidentes, escoge siempre viajar en un taxi que sea oficial en Perú. Ningún taxista cuenta con un contador, por lo que podrás negociar el precio con él antes de subirte.
Entre dos ciudades
Las distancias son enormes en Perú. Para llegar a cualquier ciudad, lo mejor que se puede hacer es coger el autobús. Hay autobuses que van y vienen entre todas las ciudades a todas horas. Es la solución más económica y práctica. Podrás encontrarte con todo tipo de medios de transporte durante tu estancia en Perú. Desde la compañía local, en cuyos vehículos te sentirás como en una lata de sardinas; hasta empresas nacionales más caras, pero de mayor confort, con las que agradecerás viajar si el trayecto dura más de 20 horas. Algunas compañías ofrecen incluso servicio de literas, en cuyas habitaciones encontrarás también un aseo. Para viajar a los destinos más turísticos, sería recomendable que reservases tu billete con antelación.
Olvídate de coger el tren. No hay más que tres líneas ferroviarias en Perú y, además, son increíblemente caras. Solo los turistas cogen el tren, con esto lo digo todo. La línea que va desde Cusco a Machu Picchu está explotada por una sociedad chilena y se puede decir que, en relación precio-kilómetro, es el trayecto más caro del mundo. Si tienes tiempo, haz el camino de los incas a pie. Hacer el recorrido en varios días es una gran idea.
Por último, el avión también es una solución ideal si no cuentas con mucho tiempo. Algunas compañías vuelan a precios bastante interesantes. Es el mejor medio de transporte para llegar hasta Iquitos, por ejemplo.
