Fuera de algunas particularidades culturales te darás cuenta, durante tu viaje por Portugal que las normas de cortesía que hay que respetar son las mismas que las que dirigen ya tu vida cotidiana.
Las normas de cortesía
No tendrás ningún problema durante tu viaje por Portugal para respetar las normas de cortesía que rigen la vida diaria. Son, grosso modo, exactamente las mismas que las que ya respetas en tu vida cotidiana. He aquí, no obstante, algunas reglas a aplicar.
Cuando te dirijas a una persona que no conoces muy bien, es importante decir "señor" o "señora". "Senhor" o "Senhora" en portugués. Los portugueses están muy apegados a esta señal de respeto.
Te darás cuenta enseguida de que a los portugueses les gusta discutir. En la calle las discusiones tienen, a menudo, tendencia a eternizarse. No dudes en entrar en el debate desde el momento en que escuches hablar de fútbol. ¿Cuál es el mejor equipo? ¿El FC Porto o el Benfica de Lisboa? Hasta el momento, nadie ha sido capaz de dar una respuesta real a la pregunta. Por contra, si preguntas quién es el mejor jugador del mundo, si Messi o Ronaldo, ahí los portugueses son serios. Inútil que te dé la respuesta, ya la has adivinado por ti mismo.
Con respecto a las otras reglas que se deben seguir, te darás cuenta de que los portugueses no son los reyes de la puntualidad. Los españoles no están, necesariamente, en condiciones de criticarlos al respecto. Otras normas que hay que conocer: está prohibido fumar en los lugares públicos, la hora de la comida se sitúa más bien hacia las 14H y la cena a las 20H.
Algunas particularidades locales
Más que hablar de reglas de educación, aquí hablamos, sobre todo, de formas de vida, de tradiciones locales que solo encontrarás en Portugal.
Muy típicas del país, las romerías son procesiones religiosas que animan las ciudades durante la celebración de ciertos santos.
Para los que son bastante curiosos como para ir a ver una corrida pero están en contra de la muerte del toro, podrán aprovechar su estancia en el país para asistir a una "tourada". Aquí el torero no va a pie y el caballo que monta es tan honrado como el toro. No te hagas ilusiones, si bien a este último no se le mata en la plaza, eso no quiere decir que se le perdone. Se le da muerte tan pronto como regresa al toril.
El fado es la música típica de Portugal. Este canto tan típico y lleno de "saudade", como se dice ahí, es un verdadero himno a la melancolía. Lo ideal para escuchar un buen fado es entrar en un bar del barrio de la Alfama en Lisboa. Acurrúcate en el mostrador y déjate llevar por esta atmósfera única que solo Portugal puede ofrecerte.
