9 destinos para pasar las Navidades en familia: aquí está nuestra selección
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¿Sois más de celebrar las Navidades de toda la vida, o preferís en la naturaleza o al sol? Aquí está nuestra selección de destinos ideales para vivir momentos únicos en familia... ¡Seguid leyendo!




3 destinos para unas Navidades tradicionales
Canadá, unas Navidades luminosas
Pasar las Navidades en el gran norte es posible en Canadá. Nieve, luces, cantos y fiestas hacen que las Navidades sean tal como en los sueños de un niño.
Todos los años, las ciudades de Quebec, Vancouver y Ottawa celebran una auténtica competición en lo que se refiere a la iluminación de sus ciudades. Se engalanan con luces para llenarnos los ojos de estrellas.
En Quebec, las callecitas del casco histórico rebosan de luz. En Vancouver son los jardines de Butchart los que se iluminan al caer la noche. La ciudad de Montreal organiza un festival con cientos de espectáculos que dura tres semanas. Cuentos, veladas junto a la lumbre, conciertos y espectáculos en vivo que se celebran durante todo el mes de diciembre. Un momento clave para dejar a tu familia maravillada.
Canadá en invierno también ofrece numerosas actividades para toda la familia. Esquiar, pasar la Nochevieja en una cabaña de madera al borde de un lago, o calentar nubes de azúcar en la hoguera son actividades que pueden completar las vacaciones de Navidad. Si queréis disfrutar la naturaleza, ya sea en Mont-Tremblant, en los fiordos de Saguenay o en las Laurentides, no tendréis ningún problema para encontrar unas rutas maravillosas.








Finlandia, unas Navidades de ensueño
¿Y si sorprendéis a vuestros hijos llevándolos a conocer al mismísimo Papá Noel haciendo un viaje familiar a Finlandia? Os estará esperando en Rovaniemi, su pueblo, con su trineo, sus renos y su traje rojo que se reconoce al instante.
Podréis descubrir también cómo son los elfos, además de los secretos culinarios de Mamá Noel. La nieve, que es omnipresente, forma unos paisajes increíbles y es propicia para numerosos juegos (raquetas, pesca en agujero, paseo en trineo…).
Nuestro consejo: Terminad la jornada entrando en calor, ya sea con una bebida caliente en un salón cosy o con una buena sesión de sauna.
Portugal, unas Navidades gastronómicas
Otro país muy unido a las tradiciones navideñas para descubrir en familia es Portugal. Esta época del año es para compartir y la mesa es el lugar de encuentro por excelencia. Comeréis platos simples y generosos hechos con mucho amor y respeto a la tradición.
Un plato tal y como son los portugueses, acogedores y cálidos. Compartid un plato de bacalhau cozido, hecho con bacalao, patatas y col cocida en agua. Aunque deberíais guardar sitio para los postres que se comen después de la misa de medianoche. Bolo de rei, buñuelos o arroz con leche son algunos de los dulces que se comen en Navidad. En las calles de los pueblos, durante la noche de Navidad, estad atentos porque suele haber músicos en la calle.












3 destinos para unas Navidades en la naturaleza
Sri Lanka, unas Navidades en el país de los elefantes
La Navidad está para maravillarse. Cuando pensamos en la Navidad, solemos pensar en una gran iluminación, sin embargo, países como Sri Lanka tienen otras cosas que ofrecer. Allí, la magia reside en la naturaleza. La marcha de los elefantes en Udawalawe, la mirada de un leopardo en Willapattu o las travesuras de los macacos son regalos inestimables para vuestros hijos.
Las Navidades son el momento perfecto para descubrir el increíble abanico de paisajes de Sri Lanka con tus hijos. Paisajes que oscilan entre montañas neblinosas y playas salvajes, bosques singulares y áridas sabanas. Aunque no esperéis celebrar la misa del gallo, viajar por Sri Lanka será una ocasión ideal para conocer nuevas tradiciones, budistas e hinduistas.




















Tanzania, unas Navidades buscando a los “Big 5”
Tal como Sri Lanka, Tanzania ofrece unas Navidades exóticas donde el paisaje es el primero de los regalos. Con tanto sol, se hace curioso ver guirnaldas colgadas de las ventanas y figuras de Papá Noel.
Sin embargo, las Navidades son una fecha importante y el punto álgido es la misa. Nosotros asistimos a misa en el pueblo de Pangani, donde habían transformado en iglesia el aula de un colegio del pueblo. Un momento inolvidable.
Nuestro consejo: completad este viaje con un safari en familia, en el parque nacional de Tarangire y de Serengeti, para observar una fauna abundante (jirafas, ñus, leones, elefantes...). Entre los descubrimientos culturales y la naturaleza frondosa, no tengas la menor duda de que estas fiestas serán inolvidables.








Indonesia, unas Navidades en busca de los grandes simios
Los simios grandes, entre los que se encuentran los orangutanes, son algo fascinante. Poder verlos en libertad no es muy común y suele ser una actividad poco accesible en familia. Sin embargo, en Indonesia, en la isla de Sumatra, en Bukit Lawang, podréis regalarles un instante único a vuestros hijos y se puede hacer aunque sean muy pequeños. Lo ideal es que os acompañe un guía local y os lleve al bosque que se encuentra a tan solo 1 hora del pueblo.
En el bosque conviven langures, macacos y orangutanes. Es una ocasión perfecta para sensibilizarlos en las cuestiones medioambientales y transmitirles valores sólidos. La Navidad también es eso. ¡Lo descubriréis viajando en familia por Indonesia!




















3 destinos para unas Navidades bajo el sol
México, unas Navidades sin Papá Noel
En invierno, a medida que se acercan las Navidades, nuestro cuerpo empieza a pedirnos sol a gritos. En México no falta nunca luz ni calor. Uno puede relajarse en la playa o visitar ruinas mayas excepcionales.
Además, aquí, las tradiciones navideñas son dinámicas y sorprendentes. Lo primero que hay que saber es que los mexicanos no creen en Papá Noel. Según ellos, es Jesús quien reparte los regalos.
Las fiestas de Navidad se celebran también los nueve días que preceden al 25 de diciembre. Este periodo se llama “las posadas”. Cada tarde, familia y amigos se visitan unos a otros siguiendo unos rituales bien establecidos que reproducen el periplo de María y José entre Nazaret y Belén. Durante este viaje pedían limosna cada noche hasta el nacimiento de Jesús. El final de este periodo se celebra con piñatas llenas de caramelos, cosa que les encanta a los niños. Descubrid esta tradición con vuestros niños durante un viaje a México en familia.




Marruecos, unas Navidades en el desierto
En el corazón del desierto, lejos del alboroto de las Navidades, podréis contemplar las dunas ocres de Merzouga. A lomos de un dromedario podréis hacerlentamente un viaje atemporal que desembocará en el campamento en el que pasaréis la noche, bajo las estrellas.
En la jaima os esperará un festín de cocina marroquí especiada, que comeréis en familia hasta chuparos los dedos. Al alba, divertíos subiendo las dunas con vuestros hijos. Después de haber contemplado el amanecer, bajadlas rodando, ¡será como volver a la infancia! No hay ninguna duda de que se acordarán de este inolvidable viaje familiar por Marruecos.




Senegal, unas Navidades en una tierra acogedora
El país de la Teranga (hospitalidad) hace honor a su nombre. Un viaje a Senegal en familia os asegurará el conocer gente encantadora y podréis hacer una inmersión en la cultura del país. En Navidades, hay un ambiente muy singular. Los senegaleses participan en las festividades sea cual sea su religión. Junto a un plato de pollo con patatas, los vecinos católicos y musulmanes comparten momentos de celebración. Por su parte, los vendedores ambulantes aprovechan para terminar existencias de decoraciones y pequeños regalos. Un ejemplo excelente de convivencia para vivir en familia.
Ya sea en pleno continente europeo o al otro lado del mundo, pasar unas Navidades fuera de lo común os hará vivir experiencias muy singulares e intensas, de las que no os olvidaréis.
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Para ayudaros, las agencias locales asociadas a Evaneos y especializadas en viajes en familia, sabrán informaros sobre los lugares y actividades particulares para celebrar las fiestas navideñas. Como viven en los países de destino, os harán vivir unas Navidades locales y auténticas.
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