
La mejor época para viajar al sur de Italia es a finales de primavera o principios de otoño, permitiendo disfrutar del buen tiempo, sin las altas temperaturas y el calor intenso. Además, ¿quién puede resistirse a los paisajes floridos y embriagadores de la primavera?
Viajar fuera de temporada también permite descubrir la región de manera más responsable y a un ritmo más tranquilo que durante la alta afluencia de los meses de julio y agosto.