Mendoza es mi ciudad de campo preferida de Argentina : bonita, verde, animada, con un clima agradable, unos alrededores preciosos y conocida por su estilo de vida.
Con 150 000 ha de viñas, la región de Mendoza es la primera región vitícola de América Latina. La clave de su éxito son sus famosas cepas de Malbec, por supuesto, pero también de Merlot, Syrah, Sauvignon o incluso Chardonnay.
Mendoza también es la puerta de entrada a Chile. La carretera 7 atraviesa un decorado de montaña que corta la respiración. De camino, te recomiendo parar en el Puente del Inca (2.700 m) y a la entrada del parque del Aconcagua. Con una pequeña caminata de una hora podrás acercarte a la cumbre más alta de América del Sur (6.960 m).
Me gustó pasar por Mendoza, una ciudad con un clima muy benigno durante todo el año. Aunque no tiene ningún encanto especial, la ciudad, estructurada en torno a la Plaza Independencia, con sus comerciantes, bares y buenos restaurantes, sigue siendo agradable.
Sin embargo, me parece que una estancia de 2 o 3 días es suficiente, ya que el único atractivo que tiene es la visita de los viñedos de la región. Los aficionados al vino apreciarán sus vinos tintos locales, producidos sobre todo a partir de la cepa Malbec.
Me gustaron, sobre todo, las distintas excursiones posibles. Te animo a que aproveches tu visita a Mendoza para hacer de gaucho y disfrutar de un paseo a caballo por la región, con un típico asado y canciones alrededor del fuego.
Por último, si llegas a Mendoza desde Chile o a la inversa, sería una pena no hacer el trayecto por la Carretera 7 a través de la Cordillera de los Andes, porque podrás contemplar magníficos paisajes a lo largo de todo el camino.
Mendoza ha quedado en mis recuerdos como una ciudad bastante tranquila, con un ambiente auténtico y apacible. Guardo una impresión de reposo y tranquilidad (entre dos trayectos de 20 h de autobús es bastante agradable).
¡La ciudad tiene todo para gustarte! En mi opinión, encantará a todo el mundo durante un viaje a Argentina. Se come muy bien, los "asados" (barbacoas argentinas) están en todos lados. La región es famosa por su excelente vino, ¡cuenta con hacer numerosas degustaciones! Hay numerosos museos que encantarán a los amantes de las civilizaciones antiguas.
Mendoza es una ciudad que se mueve también. Muchos festivales, acontecimientos, mercados, agrupados la mayor parte en la plaza central, conocida como Plaza de Independencia.
¡Sus alrededores merecen, sin duda, una visita! Con la cordillera de los Andes ante nuestros ojos, es un espectáculo muy bonito. Había alquilado un coche y pasado 3 días en el interior. Este, es una sucesión de desierto, de paisajes, de cañones naranjas, de pequeños pueblos típicos y aislados. Cuando te despiertas de madrugada, cuando el pueblo aún duerme, y ves una manada de caballos salvajes que trotan levantado una polvareda en el horizonte, sin duda, creerás que estás soñando.