Humahuaca (Argentina)

Humahuaca ha sabido conservar su autenticidad. Es muy agradable pasear por ella. Con sus callecitas empedradas y sus casas de colores, uno se siente bien. El ambiente es relajado. Se visita bastante rápido, la verdad, pero no le falta encanto.

Cuando pasamos por allí, nos paramos en un pequeño restaurante local y pudimos vivir su atmósfera dinámica y típica. No dudes en probar el plato del día. ¡Sorpresa! Nos quedamos allí unas horas, lo justo para descansar y volver a salir a la carretera. Es cierto que es una ciudad de paso, pero fue muy agradable durante nuestro viaje a Argentina.

La ciudad es tranquila durante todo el año, pero se llena durante su famoso carnaval, al principio de la cuaresma. La explosión de colores está garantizada. La fiesta celebra la Pachamama, la Madre Tierra. Es muy interesante verla porque reúne tradiciones procedentes también de Bolivia o incluso de Perú. En cuanto a los alrededores de Humahuaca, son sobrecogedores: desiertos, el Cerro de los Siete Colores... De obligada visita.

En el noroeste de Argentina, la ciudad de Humahuaca se encuentra a unos 3000 m de altitud. Por sus calles adoquinadas de casitas coloniales, podrás ver a muchos artesanos vendiendo ropa y objetos varios, o incluso un monumento a la independencia. Es cierto que la zona atrae a muchos visitantes, pero es preciosa.

Es un sitio muy conocido por la Quebrada o Cañón de Humahuaca, que sin duda te impresionará. En 2003, fue declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la UNESCO y no cuesta nada entender por qué. Es un valle montaña de árido, repleto de colorido, que recorre el legendario camino de los incas. Este destino tiene que estar en tu itinerario durante tu viaje a Argentina.

La pequeña ciudad de Humahuaca es realmente preciosa, y el colorido de los minerales en sus paisajes parece irreal, como sacado de un cuento. ¡No puedo sino animaros a que os acerquéis a estos hermosos rincones durante vuestro viaje por Argentina !

Pero os debo decir que aunque la ciudad tiene un marcado acento turístico, afortunadamente en ningún caso la gente deja de ser tan amable y acogedora como siempre. No os debéis perder por nada del mundo visitar la serranía de Hornocal , conocida como "la paleta del pintor", y que está a una media hora del centro si vais en coche. Es un auténtico espectáculo geológico que, obviamente, cuando llega el atardecer resulta aún más impresionante. Yo fui allí por la mañana y aún tengo grabado un grato recuerdo. ¡Seguramente sea el "must" de las visitas a Jujuy!

Para vuestra información, en el pueblo de Tilcara se respira un aire de amenidad y diversión, por lo que preferí dejar allí mis maletas.