Yo estuve toda una mañana en La Rioja organizando las excursiones a los parques de Ischigualasto y Talampaya. Para empezar, la estación de autobuses estaba muy lejos del centro de la ciudad. Después, encontrar una habitación disponible me llevó más de dos horas. Hay pocos hoteles en La Rioja y suelen estar completos. Algo muy extraño, ya que no son muchos los turistas que vienen a esta ciudad durante su viaje a Argentina. Luego, me llevé toda la tarde dando vueltas para poder reservar una excursión para el día siguiente y negociar un buen precio. Algo lamentable.
Como tampoco hay mucho que hacer en La Rioja, te recomiendo que no cometas el mismo error que yo y hagas tu reserva con antelación. Para colmo, La Rioja está bastante lejos de los dos parques, pero organizar excursiones desde San Agustín o Villa Unión es aún más complicado.
La ciudad de La Rioja, será una ciudad de paso en tu viaje a Argentina, ya que de por sí no tiene demasiado interés. La parte animada de la ciudad se encuentra entre las plazas de 9 de Julio y 25 de Mayo, rodeadas de restaurantes turísticos, tiendas comerciales y numerosas iglesias. Sin embargo, por la tarde, a las horas de la siesta, las calles están vacías y las tiendas cierran.
Me paré en La Rioja para hacer un alto en el camino en mi ruta entre Salta y Mendoza. Junto a la estación de autobuses hay una oficina de turismo muy bien documentada, que presenta un montón de ofertas de alojamiento y excursiones para visitar los sitios que rodean la ciudad. Aunque no tenía demasiadas ganas de hacer una excursión, decidí ir a Sanagasta, un pueblecito a una media hora en autobús de La Rioja. Desde allí me llevaron al parque temático de los dinosaurios, donde se encontraron huevos de dinosaurio intactos recubiertos por una capa de cenizas. El emplazamiento es interesante para los apasionados de la geología y la arqueología, pero también es ideal para niños y jóvenes.