El Canal de Beagle me sorprendió por su azul profundo y su horizonte, que dejaba entrever a lo lejos la costa chilena. También me dejó pensativa, por todas las aventuras marítimas y de naufragios que han marcado su historia.
Existen varias fórmulas para navegar por el Canal de Beagle desde el puerto turístico de Ushuaia. Para un viaje de aventuras, algunas empresas incluyen una visita a las islas u observar la fauna local. Entre ellas están la Isla de los Lobos y la Isla de los Pájaros.
Desde el Canal de Beagle, las vistas de Ushuaia son magníficas. La cadena de los Andres tras la ciudad crea un halo sombrío que contrasta con la alegría de las casas multicolores.
A estas latitudes la brisa marina es tan fría que te recomiendo llevar varias capas de ropa. Es mucho más agradable, para no salir por el puente convertido en un iceberg, como los que te cruzarás.
De una longitud de 185 km, el canal de Beagle une los océanos Atlántico y Pacífico. En los muelles del puerto de Ushuaia muchas agencias ofrecen navegar por el canal. Es una excursión muy recomendable durante un viaje a Argentina.
Cuando fui a Ushuaia conocí a un habitante de origen vasco. Entre vecinos es mucho más fácil conectar estando tan lejos, en el fin del mundo. Tuve la suerte de navegar con él por el Canal de Beagle. Hice el recorrido típico que ofrecen todas las agencias. Primero, se pasa cerca de las Islas Bridges y la Isla de los Pájaros.Allí viven colonias de cormoranes. Más lejos, en la Isla de los Lobos, viven leones marinos. Nos acercamos mucho para percibir su fuerte olor. Para terminar, rodeamos el islote Les Éclaireurs con su célebre faro rojo y blanco.
En resumen, es un crucero muy agradable, una bonita introducción de lo que supone explorar el más lejano Cabo de Hornos.