Un remanso de paz a solo unos kilómetros del bullicio de la capital porteña. Así es como yo describiría San Isidro. Esta tranquila ciudad situada al norte de Buenos Aires es el lugar preferido para vivir de la vieja burguesía argentina, los “chetos”, como los llaman allí.
En San Isidro podrás escapar de la contaminación aérea y sonora de Buenos Aires. Aquí no hay rascacielos, sino barrios residenciales llenos de viviendas muy coquetas. Para llegar a la acogedora ciudad porteña hay que recorrer la carretera Panamericana en coche o tomar el tren (la línea Mitre) que llega hasta Tigre.
Al llegar, podrás pasear por sus calles empedradas para descubrir las pequeñas tiendas y cafeterías de la periferia más chic. Si deseas hacer una visita cultural por San Isidro, te recomiendo que des una vuelta por Villa Ocampo, la antigua vivienda de la escritora argentina Victoria Ocampo, o que visites el Museo Pueyrredón, ubicado en uno de los puntos más altos de la ciudad. En ese lugar también se encuentran las casas coloniales más bonitas de toda la región. Si eres un amante de los deportes náuticos, visita el barrio Bajo de San Isidro, junto a la orilla del río de la Plata.
Estuve viviendo un mes y medio en San Isidro durante mi estancia en Argentina y me gustó mucho la ciudad por sus espacios verdes, que se agradecen especialmente en verano, cuando el calor es sofocante. Solo necesitarás un día para hacer una excursión completa por la ciudad, así que, ¿por qué no visitarla?
San Isidro es un bonito pueblo bohemio y una parada rápida para los cruceros que vienen de todo el mundo. El centro es interesante, cada fin de semana se organiza un mercado de artesanía local, y los paisajes verdes te facilitan el sosiego. Por otra parte, si vas en domingo, te arriesgas a ser invitado a participar en un "asado" (barbacoa) familiar.
Viví un tiempo en Buenos Aires y San Isidro era una de mis escapadas favoritas; sin duda debido a su cercanía con la ciudad (a una hora en el tren de la costa), pero también porque es una de las zonas de la región donde las aguas de los ríos son más limpias.
Pero para ser sinceros, no creo que el pueblo sea un lugar imprescindible en tu viaje por Argentina… A no ser que odies las ciudades y te cueste aguantar el ambiente de la ciudad.