La reserva forestal de Tapajós es el lugar idóneo para observar a los jaguares. Estos felinos que pueblan la selva amazónica no son fáciles de ver y aterrorizan a la población. Durante una reunión informativa sobre los derechos de los indígenas, conocí a un guía experto en la región. Me contó que organizaba salidas nocturnas, tras las huellas de estos mamíferos. Camuflado en lo alto de los árboles, atraía a los animales imitando el sonido de la hembra. ¡Aventureros, esta es la vuestra!
El recorrido por la Reserva Forestal de Tapajós me dio la oportunidad de descubrir a una comunidad de quilombolas, afro-brasileños descendientes de los esclavos que huyeron de las plantaciones. En esta ocasión, pude familiarizarme con los hábitos culinarios de mis anfitriones y descubrir la fauna y la flora locales durante una excursión en barco en el corazón de los igarapés, y también durante una ruta a pie por la selva. Conocer a mi guía hizo la visita aún más enriquecedora, ya que me enseñó las propiedades medicinales de las plantas. Terminé la excursión con un merecido bañito en el río.