Bonito significa bello en portugués y es un rincón poco conocido, algo aislado en el país, cerca de la frontera con Bolivia. Sus atractivos: Ríos cristalinos llenos de peces y un impresionante fondo submarino ofrecen al panorama una gama de colores fuera de lo común. Uno creería que está en un acuario natural.
Y es que la actividad principal del sitio es el snorkeling, para poder observar a las especies que habitan en el río. Verás muchas diferentes, y si tienes suerte puedes llegar a ver incluso caimanes. Otro punto de interés según la oficina de turismo es la gruta del "lago azul" y su lago azul marino. Es cierto que es bonito, pero demasiado orientado al turismo, así que pierde parte del efecto que el visitante espera. No es una visita indispensable. Coge la bici y vete al bosque a descubrir la fauna y flora del lugar, te divertirás!
Bonito hace honor a su nombre, así que te alegrarás de haberlo incluido en tu periplo alrededor de Brasil.