Una mazmorra en un promontorio escarpado
Después de haber paseado por las calles de la ciudad, ve hacia el noreste y sube los 561 escalones que conducen al castillo. Poco a poco descubrirás una fortaleza compuesta por una torre restaurada y muros parcialmente en ruinas. Los restos del recinto están en la ladera de la colina, creando un ambiente romántico. Esta visita es toda una cita con la historia.
En el corazón de las murallas, el castillo y la mazmorra dan una impresión muy diferente: la construcción de de los duques Frankopan en el siglo XIII fue restaurada en el siglo XIX por el entonces propietario, el conde austríaco Laval Nugent. El conjunto se presenta orgulloso y parece haber resistido los estragos del tiempo. No lejos de ahí, el mencionado conde construyó un mausoleo para su familia. La mazmorra acoge una colección de arte y exposiciones permanentes.
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La bahía de Kvarner en el horizonte
El castillo de Trsat ofrece un cuadro agradable. Puedes sentarte en el café del jardín o asistir a una de las actuaciones que tienen lugar en el patio. No dejes de caminar a lo largo de la muralla en ruinas ni de subir a la parte superior de los bastiones para tener una magnífica vista de la ciudad, del puerto y de toda la bahía.
Mientras admiraba el paisaje me di cuenta de que la ubicación donde se construyó el castillo fue estratégica en su tiempo: uno abarca con la vista la bahía y los puertos vecinos, de Kraljevica a Brsec, y puede supervisar el movimiento de los barcos en el golfo. Ade,ás, se avistan los paisajes agrestes de las hermosas islas de Cres y Krk. Esta vista puede darte nuevas ideas para nuevas escapadas en Croacia...
