La Curva de la Herradura, el Cañón del Antílope... ¿No te dicen nada esos nombres? Date prisa y echa un vistazo a los tesoros de la naturaleza que encierra Page.
Las vistas desde la Curva de la Herradura están entre mis preferidas. Merece realmente la pena, hasta el punto de dar un "paseo" de 15 minutos a 40 grados en pleno verano. Cuando veas el río desde las alturas, se te olvidará el calor. O casi. Por eso hay un quiosquito que da un poco de sombra a los que ya no quieren o pueden hacer más fotos.
El Cañón del Antílope es un conjunto de gargantas abiertas por el agua. Hay dos zonas diferenciadas. Las visitas organizadas por los indios nativos merecen la pena, pero son muy caras. ¡Cuida tu presupuesto! Además, ya no es posible hacer visitas por cuenta propia debido al gran riesgo de inundaciones.
Para mí, Page es una etapa indispensable en cualquier viaje por Estados Unidos.