Aquí, la producción musical permite vivir a unas 20.000 personas. Hay que recordar que los mayores vendedores de discos no son los grupos de rock sino más bien los cantantes, hombres y mujeres, de música country.
Mi visita a la capital de Tennessee se remonta a algunos años, mi memoria aun recuerda la diferencia entre los días de la semana y el fin de semana. Aunque nos tomábamos nuestro tiempo para contestarnos y servirnos durante el fin de semana, los trabajadores nos apremiaban con sus pasos decididos intentando echarnos de la acera de lunes a viernes. Una vez que el trabajo termina y la gente vuelve a los suburbios, hay que salir a dar una vuelta por Nashville cuyo centro merece una visita con su Panteón de la música y su museo Johnny Cash.
Así, para descubrir los Estados Unidos no se puede dejar de hacer una salida al Grand Ole Opry el viernes o el sábado por la noche. Se trata de una emisión de radio a la que se puede asistir en un ambiente de espectáculo. Excursiones de grupos organizados, con cena incluida, contribuyen a calentar la sala mucho antes de que los artistas se suban al escenario alrededor de las 22 horas. Además del country, podemos escuchar rockabilly y bluegrass.
Me encantó la atmósfera de Nashville, aunque no soy un gran fan de la música country. Pero el ambiente de la ciudad es muy agradable. Piérdete por sus calles, desde el RCA Studio B al Music Hall of Fame and Museum, y acaba el paseo en las orillas del río. Nashville tiene muchas zonas verdes para pasear.
En cuanto a los restaurantes, como en la mayoría de ciudades en los EE.UU., no sabrás cuál elegir. Elige lo que más te guste durante un viaje a los Estados Unidos.