Viajes a Cinque Terre

Si deseas visitar las Cinque Terre, planea un fin de semana de al menos cuatro días. Aunque lo ideal es imaginar un circuito a medida en las Cinque Terre de cinco a siete días. Estos días adicionales permiten disfrutar plenamente de cada uno de los pueblos. Relájate en la gran playa de Monterosso, pasea lejos del calor y la multitud en Corniglia, admira los detalles arquitectónicos de Vernazza y mucho más.
Con un circuito de una semana, los excursionistas tendrán mucho que hacer. En los senderos que conectan los pueblos, abre bien los ojos, admira, descubre, ¡te encantará! La duración de tu estancia en las Cinque Terre también depende de la época en que viajes: los precios varían mucho según las temporadas, especialmente en los meses de mayo, junio, julio y agosto.

Para descubrir los pueblos de las Cinque Terre, es posible unirse a un pequeño grupo para un circuito de senderismo. Desde Moneglia se llega a Monterosso en tren. Comienza entonces una caminata entre olivares, viñedos y santuarios con parada en el pueblo de Vernazza. También se puede llegar a Manarola en tren, situado en un promontorio rocoso, o bien a Riomaggiore.
La buena vista panorámica sobre el golfo de La Spezia es magnífica. Descubrir las Cinque Terre en tren es sin duda un circuito que pone a todos de acuerdo. ¡Un verdadero flechazo! Desde Levanto se descubre Monterosso y su gran playa, Vernazza y sus tesoros arquitectónicos, o incluso Corniglia. Con la tarjeta Cinque Terre, los trayectos en tren son ilimitados.

Las Cinque Terre son bastante accesibles, con un viaje que se puede hacer completamente en tren. Por ejemplo, llega a las estaciones de Génova (Brignole o Piazza Principe) o Pisa Centrale para luego tomar un tren regional. Estos trenes, muy frecuentes, se detienen en cada uno de los pueblos. Es la opción ideal para un circuito de slow turismo en las Cinque Terre.
También es posible tomar un Intercity que te llevará a Monterosso al Mare. Esta es una hermosa manera de ralentizar el ritmo y empaparse de la dulzura de la vida italiana viajando además de manera más sostenible.

Lo primero que debes saber antes de visitar las Cinque Terre: ¡olvida tu coche! Aquí se circula a pie, en tren o en barco. Los aparcamientos están principalmente reservados para los residentes locales y es imposible conectar los pueblos entre sí por carretera. La mejor manera de visitar las Cinque Terre es tomar los trenes locales de la línea Génova - La Spezia. Piensa en comprar la Cinque Terre Card, que permite viajar de manera ilimitada entre los pueblos.
También se pueden conectar los pueblos en barco. Es una alternativa más cara, pero la vista desde el mar es fascinante. Durante un circuito a medida en las Cinque Terre, nuestras agencias locales se encargan de todos tus traslados y de ofrecerte la información necesaria para cada etapa del viaje.

Conocido por sus casas coloridas y su pequeño puerto, Riomaggiore es un lugar perfecto y un buen punto de partida para explorar los otros pueblos subiendo hacia el norte. Famoso por su vino, Manarola ofrece hermosas opciones de senderismo entre los pueblos. Para viajar lejos de las multitudes, opta por Corniglia y su centro histórico: es el único pueblo que no se encuentra directamente a orillas del mar.
Durante una ruta en familia por las Cinque Terre, comienza por el lugar perfecto de Monterosso, que alberga una gran playa de arena, la única de las Cinque Terre. Comenzar tu circuito por Vernazza es una buena alternativa para iniciar la exploración de los pueblos, especialmente con su puerto y su castillo medieval.

Serpenteando al borde del acantilado, entre viñedos, olivos, huertos y matorrales mediterráneos, el sendero Azzurro permite conectar Riomaggiore con Monterosso en unas seis horas de caminata. Por el camino se admiran los vestigios medievales y unas vistas espléndidas sobre el golfo de La Spezia. Su acceso ahora es de pago.
Entre Manarola y Riomaggiore, se camina por el sendero via dell’Amore, a lo largo de un camino excavado en el acantilado de 800 metros. Otros caminos serpentean en el corazón de los olivos o viñedos de la región. La ocasión perfecta para hacer una parada en Manarola y probar el vino local o recorrer los cultivos en terrazas. Con sus senderos que se adentran en el interior, Corniglia hace las delicias de los amantes del senderismo.

Si planeas solo un fin de semana en las Cinque Terre, olvida la idea de circular en coche. Difícilmente accesibles debido a su ubicación, estos pueblos no pueden conectarse entre sí por carretera. Por lo tanto, y aunque cada pueblo tiene aparcamientos privados, la mayoría de las plazas están reservadas para los residentes locales. Durante una estancia en las Cinque Terre, se recomienda priorizar el tren, más sostenible y responsable.
A lo largo de la costa, el tren hace paradas en pueblos coloridos y ofrece hermosos puntos de vista. La Cinque Terre Card ofrece trayectos ilimitados entre las diferentes localidades. Llegar a los pueblos de las Cinque Terre en barco también es una experiencia fantástica: desde el mar, ¡la belleza de los lugares se multiplica!