Informaciones prácticas sobre Belfast

3 / 5 - 3 opiniones

Cómo ir

A 2 h de dublín, en coche

Cuándo viajar

Julio y agosto

Duración mínima

Un día

Opiniones de viajeros sobre Belfast

Claire Brehmer Gran viajero

39 opiniones en total

Belfast es una ciudad triste marcada por un pasado difícil.

Aconsejo:

No es necesario quedarse mucho tiempo en la ciudad. Hay poco que ver y el ambiente es bastante «particular».

Mi opinión

Pasé dos días en esta ciudad durante mi viaje a Irlanda y se me hicieron largos. En Belfast, reina un ambiente extraño y asfixiante, como si el tiempo se hubiera detenido y los enfrentamientos todavía siguieran vigentes. Me parecía que estaba conteniendo el aliento todo el rato; no podía respirar bien y tenía una sensación permanente de restricción y malestar. Irlanda del Norte ha tenido un pasado muy difícil y todavía podemos encontrar las cicatrices de esta guerra civil en los pinturas que decoran los muros de la paz.

Pero esta ciudad, como todas, también tiene aspectos positivos. En primer lugar, destacan los bares. La ciudad fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial por lo que cuenta con infraestructuras muy modernas, relegando la historia a algunos lugares concretos. Algunos bares han sabido conservar sus originales fachadas y, en el interior, disfrutan de un ambiente relajado y festivo con conciertos de música tradicional, elementos decorativos de madera y sofás acolchados.

Por último, tuve la oportunidad de visitar el museo del Titanic. Y lo recomiendo encarecidamente. Reconstrucciones, objetos encontrados durante las expediciones, fotografías, pantallas táctiles y tecnologías interactivas y lúdicas...el museo te sumerge en la triste y fascinante leyenda del Titanic.

Claire Brehmer

Marine Faure Gran viajero

65 opiniones en total

Belfast es la capital de Irlanda del norte.

Aconsejo:

Sube a uno de los autobuses de paradas libres, contrata a un guía o coge uno de los taxis negros para disfrutar de una visita guiada por la ciudad.

Mi opinión

Famosa por haber sido, durante muchos años, el escenario de los conflictos políticos y armados entre católicos y protestantes, Belfast es una ciudad que mezcla las culturas Inglesa e irlandesa. Es, precisamente, esta mezcla la que define la riqueza de la capital de Irlanda del norte.

En el centro de la ciudad, recorrí sus calles a pie y en autobús, y visité el barrio donde se encuentra el "muro de la paz", un fresco de varios cientos de metros, en uno de los distritos considerados como conflictivos, en el oeste de Belfast. La visita guiada fue apasionante y llena de anécdotas.

La Experiencia del Titanic fue, también, una visita muy agradable. La recomiendo totalmente y es ideal para unas vacaciones en familia. El jardín botánico, situado en el centro de un parque público, igualmente, me encantó.

La vida nocturna de Belfast es muy animada, podrás elegir entre una gran variedad de pubs tradicionales y clubes de moda.

William Murphy

Gran viajero

39 opiniones en total

Belfast es una ciudad que tiene una dobla cara: tranquila, con una población amable y acogedora, e intensa por su reciente historia de conflictos.

Aconsejo:

Recomiendo salir del centro de la ciudad e ir a los barrios que más han experimentado los sucesos de esta capital. Si te las arreglas para entender el acento norirlandés, es buena idea dejarse guiar por los "Black Taxis" por la zona de conflictos.

Mi opinión

Belfast es una ciudad con una historia muy rica, evidenciada por sus barrios y edificios. Muchos monumentos muestran la huella británica con su arquitectura victoriana, como el ayuntamiento o la Universidad de Queens. La historia del siglo pasado, todavía tristemente marcada por los enfrentamientos entre las comunidades católicas y protestantes de Irlanda del Norte, se puede "leer" en las paredes de los barrios de la ciudad. Todavía existe la "PEace line", una especie de enorme barrera que tenía la finalidad de limitar la violencia entre los dos bandos.

Es impresionante ver esta barrera de 7-8 metros de altura, y adivinar en qué partes del muro estaban los puntos de control policial, de tipo militar... Estos muros serán destruidos en los próximos años, así que todavía tienes algo de tiempo para ver los restos que forman parte del ADN de esta ciudad. El centro de la ciudad no ofrece mucha variedad en restauración... los menús de comedores y restaurantes son idénticos a los que encontrarás en el resto de Irlanda así que no hay grandes sorpresas en este aspecto.