Solo he ido una vez a Asbyrgi, pero fue una visita genial. El cañón puede recorrerse por ambos lados, por el este y por el oeste, pero no hay ningún puente, así que tendrás que escoger tu punto de vista.
La mayoría de los caminos están bien marcados y salen desde el centro de visitantes. Duran entre una hora y un día entero, con casi 17 km de marcha.
En Asbyrgi hice una caminata hasta Botnstjörn, un pequeño estanque en el que viven muchas variedades de patos. Después, di un agradable paseo por el bosque. ¡Una actividad muy poco común en Islandia! En total, la marcha duró 45 minutos, ideal para contemplar el paisaje. Por supuesto, cuanto más avances por el cañón, más panorámicas distintas te encontrarás.
Si sales desde Asbyrgi a pie, es posible visitar otras zonas y hacer senderismo durante varios días pasando las noches en refugios.