Las fuentes de agua caliente llamadas "Onsen" constituyen uno de los imprescindibles durante un viaje a Japón. Ya sea en Kinosaki o en Kayotei, el encanto de estos lugares no te decepcionará. En Hongu te relajarás en los Onsen tras una larga caminata. Hay muchas otras, y los japonesen van hasta ellas a lo largo de todo el año. Puedes viajar a lo largo de todo el año, o en medio de la estaciones si también quieres practicar senderismo.
Japón es un terreno privilegiado para los senderistas. Podrás caminar por magníficos paisajes de los Alpes japoneses o seguir una ruta de trekking en Hokkaidō, un destino privilegiado por los amantes de la naturaleza. En Kumano Kodo podrás pasear hasta las fuentes de agua caliente de Hongu. Opta mejor por viajar en medio de las estaciones para disfrutar de temperaturas ni demasiado calientes ni demasiado frías.
Visita las magníficas estaciones de esquí japonesas. También puedes ir a Niseko donde la nieve es absolutamente magnífica. En Nosawa Onsen podrás esquiar y disfrutar después de los onsen, las fuentes de agua calientes es las que te relajarás tras el esfuerzo. Los mejores esquiadores escogerán la estación Hakuba que ofrece pista de muy buen nivel. Ve entre diciembre y marzo para beneficiar de las mejores condiciones climáticas y esquiar en una agradable nieve.
No te pierdas las diferentes fiestas japonesas, como el Gion Matsuri (Festival Gion). Durante esta gran fiesta de verano en Kioto desfilan muchas carrozas por la ciudad y se organizan fiesta muy animadas. En Hanami, entre abril y marzo, se desarrollan las festividades de los cerezos en flor. Tampoco te pierdas Kishiwada Danjiri Matsui en septiembre y octubre, o el Hastumode el día de Año Nuevo, la primera visita del año al templo.
Numerosas playas japonesas merecen el paseo por sí mismas. Es el caso de la playas de las islas Kerama, cada una más bella que la anterior. Pasa también por Sakibaru Kaigna, una playa absolutamente sublime. Escoge la primavera y el verano para disfrutar de temperaturas cálidas y de un gran sol. Podrás elegir la playa de Hoshizuna-no-hama y admirar su arrecife de coral.
Se pueden organizar vacaciones en familia en Japón casi todo el año, aunque es mejor favorecer la temporada media. Para ir a Japón, con niños o sin ellos, la primavera es la estación más conocida del país. Es la oportunidad de disfrutar de los cerezos en flor y de ver cómo se multiplican los picnics improvisados bajo los árboles para admirarlos. También es una temporada popular en la que a veces el acceso a ciertas actividades está restringido.
En verano, las temperaturas suben, a menudo acompañadas de una gran humedad, y pueden resultar agotadoras para los niños pequeños. Será mejor entonces evitar las ciudades y dirigirte hacia la costa. El otoño es una temporada agradable para un viaje en familia a Japón. Las temperaturas son suaves, las multitudes son menos densas y a mediados de septiembre termina la temporada de lluvias. El invierno es frío, pero soleado. Es un momento perfecto para una estancia en la que practicar deportes de invierno en los Alpes japoneses o en la isla de Hokkaido.