Esta encantadora y colorida ciudad del sur de México te cautivará por su ambiente relajado y por su mezcla social. Así, en San Cristóbal de las Casas, donde conviven comunidades autóctonas y accidentales podrás ver unos barrios coloniales, cada cual más fascinante que el anterior. Esta ciudad me enamoró totalmente. Enseguida me sentí muy a gusto durante mi viaje a México. Pasear por sus callecitas y descubrir a los pequeños creadores de joyas y otros objetos es un precioso recuerdo que aún conservo.
Subí a la iglesia del mismo nombre y pude disfrutar de una panorámica espectacular de la ciudad y sus alrededores. En efecto, situada en pleno corazón de Chiapas, San Cristóbal de las Casas fue construida en un valle, rodeada de montañas.
Tomé un autobús hasta el pintoresco pueblo de San Juan de Chamula, conocido por su comunidad indígena. Esta excursión me permitió aprender más sobre las costumbres de este pueblo, especialmente sobre los ritos religiosos que practican en su iglesia central. Me sorprendieron las ofrendas de pollos, huevos o refrescos que hacían todos los días a sus dioses. ¡Una experiencia que no te puedes perder!
San Cristóbal de las Casas es una de las ciudades coloniales más tranquilas y encantadoras en las que me he alojado durante mis viajes a México. Estuve unos 5 días a principios de febrero de 2013. Como no me gusta ir corriendo de un sitio a otro, simplemente para ir tachando de una lista, no visité sus alrededores, aunque me han dicho que merecen mucho la pena. Me conformé con holgazanear por la ciudad, pasear e incluso comprar y probar los quesos locales. Es una lástima que no recuerde cómo se llamaban, porque estaban buenísimos.
Visité el museo del ámbar (interesante), el museo del traje tradicional (sin ningún interés y poco pedagógico, pero gratuito) y, sobre todo, el museo de la medicina maya, que está un poco apartado. Accedí a él caminando 45 minutos, primero, a través del mercado (donde sentí, al igual que en Tapachula, que Chiapas es una especie de puerta de entrada a Guatemala, con tantos puntos en común), y después bajo el sol abrasador.
Si no recuerdo mal, el lugar está gestionado por voluntarios de las comunidades de alrededor. De forma apasionante, permite comprender las cuestiones políticas, de identidad, comunitarias y ecológicas ligadas a la medicina natural, que definen el combate de los indígenas de Chiapas frente al estado mexicano y a los intentos repetidos de saqueo de los recursos naturales por parte de las empresas capitalistas transnacionales. Si te interesan estas cuestiones comunitarias y de lucha política, las personas que se encuentran en la recepción pueden ser un primer contacto para comprenderlas mejor y después visitar comunidades indígenas autónomas, lo cual haré segurísimo si vuelvo allí.