En un viaje de cuatro días a Túnez, hay un sinfín de experiencias que se pueden vivir. El primer día podrías dedicarlo a la exploración de Túnez capital, incluyendo una visita a la medina, un sitio del patrimonio de la humanidad. Aquí encontrarás una rica historia y una vibrante vida local.
El segundo día podrías dirigirte a la antigua ciudad de Cartago. Explora las ruinas romanas y fenicias y sumérgete en la antigua civilización que una vez floreció aquí. El tercer día, la aventura podría llevarnos al sur, a la puerta del desierto del Sáhara en Tozeur. Aquí podrías visitar los pueblos bereberes y disfrutar de la belleza de oasis como el de Chebika. El cuarto y último día podría ser para relajarse en las hermosas playas del norte del país, como las de Hammamet o Bizerta.
Si dispones de unos días más, hay varios lugares que puedes visitar si pasas siete días en Túnez. Además de todo lo anterior, puedes centrarte en pasar unos días de relax en Hammamet, una hermosa ciudad costera con playas de arena blanca. Sousse es otra opción junto al mar.
También puedes decidir visitar sitios como Sidi Bou Saïd y Bizerte. Para ver antiguos vestigios, en una semana en Túnez, visita Túnez, Kairouan y El Jem. O puedes centrarte en el sur de Túnez: en siete días, puedes ir a Djerba, Douz y Matmata, lo que te permitirá pasar tiempo en el desierto del Sáhara.
Para más información sobre la ruta y el precio del viaje en función de tus propios intereses y preferencias, contacta a tu agencia local experta en el destino.