Desiertos, montañas y estepas se encadenan hasta el horizonte, también con oasis, lagos, glaciares y ríos. Esto es lo que te espera en un viaje a Uzbekistán, al Mar de Aral y a Pamir.
Geografía
Uzbekistán parece ser un país infinito, muy auténtico, con grandes extensiones de terreno, algunas poco exploradas. La configuración geográfica del país se puede dividir en tres áreas distintas, muy diferentes entre sí.
Un viaje a Uzbekistán es una aventura en pleno desierto. Las famosas "arenas rojas" del noroeste (uno de los desiertos más grandes del mundo) se extienden hacia el sur en dirección a las "arenas negras", llamadas también Kyzyl Kum y Kara Kum. Ocupan por sí solas un 80% del territorio y definen perfectamente el concepto de infinito de este lugar.
El este del país tiene altas cumbres, montañas cubiertas de nieve que se elevan a 4.300 metros y glaciares imponentes a ambos lados de la cadena del Tian Shan y del Pamir. Estos glaciares son el origen de los tres ríos principales que riegan el país: Amor Darya, Syr Darya y Zeravshan.
El valle de Ferghana es la zona más fértil del país gracias a su clima moderado. Es en esta tierra "infinita" donde podrás admirar campos de algodón, de hortalizas, de melones y otras frutas de colores brillantes.
El clima
Durante tu estancia en Uzbekistán, podrás disfrutar de un clima continental, árido, con inviernos muy fríos especialmente en el oeste, donde se mezclan los vientos siberianos y los veranos de calor sofocante. Las lluvias son raras en Uzbekistán.
Fauna
Durante tu estancia en Uzbekistán, tendrás la oportunidad de descubrir una fauna excepcional, rica y variada, con especies raras como el antílope saiga y el famoso leopardo de las nieves, que vive en las zonas montañosas. Con 15 parques nacionales, la variedad de aves, reptiles y tortugas del desierto es impresionante.
