Hermosa playa donde al entrar a bañarte, podrás encontrarte cara a cara con un delfín. En Praia du Curral (bahía de los delfines), el espectáculo comenzó alrededor de las 11:00 h: nos estábamos bañando cuando un delfín rosa nos sorprendió a solo 3 metros de distancia. Fuimos corriendo a la playa a buscar el kayak y nos pasamos varias horas siguiéndolos por toda la (pequeña) bahía. Una actividad genial para pasarlo bien durante tu estancia en Brasil.
Praia do Amor (la playa del amor) es un lugar excelente para hacer surf, pero la menos espectacular de las playas de Pipa (aun así es bastante bonita).
La playa más cool es la de Madeiro. Desde el centro del pueblo de Pipa, hay que tomar un pequeño autobús para hacer un recorrido de diez minutos y pedir al conductor que te baje en Madeiro. Un descenso por un abrupto acantilado te llevará a esta increíble playa.
El pueblo de Pipa es pequeño y coqueto, pero no tiene mucho que ofrecer.
Pipa ofrece múltiples actividades para toda la familia: un gran número de playas, excursiones a lo largo de estas o, por supuesto, senderismo en el santuario ecológico en pleno corazón de la Mata Atlântica, piscinas naturales, recorridos en barco o en "buggy", etc. Los amantes de los deportes náuticos disfrutarán de las grandes olas y los fuertes vientos característicos de la región. Te recomiendo pasar una tarde en la playa dos Golfinhos (delfines) para nadar a pocos metros de estos pequeños mamíferos que nunca faltan a la cita.
Si te apetece ir de compras, dirígete a la calle principal, donde también encontrarás un gran número de restaurantes. ¡Degustar una moqueca de camarón mientras contemplas las hermosas vistas sobre el océano es algo que no puedes perderte!
Situado a 10 minutos en coche, el pequeño pueblo de Tibau do Sul también merece la pena un alto en el camino: el ambiente es muy familiar y 100 % brasileño.