¿Qué traer de China?
Muchas ciudades chinas, sobre todo Hong Kong y Shanghái, se disputan el título de «paraíso de las compras». Sin embargo, en todas partes, desde el pueblecito más pequeño perdido entre los arrozales hasta las enormes ciudades donde florecen los grandes centros comerciales, siempre podrás recorrer los puestos de algún mercado o los pasillos de algún mall, visitar algún taller de fabricación tradicional o encontrarte con alguna tiendecita por casualidad en alguna callejuela.
Aunque cada región (o incluso cada ciudad) tiene sus propias especialidades, y cuesta mucho hacer una lista de objetos según el destino, hay algunos productos típicos e imprescindibles de China que se encuentran prácticamente en todo el país. Es el caso, por ejemplo, del mítico té chino, de las joyas de perlas o de piedras de jade, de la ropa o incluso de la caligrafía.
Tus compras también dependerán de dónde estés y de la naturaleza de tu viaje. Así, de una estancia en Pekín o en Shanghái, podrás traer muebles, porcelana y obras de arte; de un circuito por la Ruta de la Seda o por los pueblos de las minorías del sur, artesanía tradicional (telas, bordados, cometas...); de un recorrido por el Tíbet, alfombras; de Macao o Hong Kong, objetos electrónicos con menos impuestos, etc.
©
flickr cc Joel jminnick.
Normas y consejos para ir de «tiendas» con toda tranquilidad
En China, fuera de los supermercados y de los centros comerciales (e incluso allí a veces también), regatear está a la orden del día. El precio anunciado siempre será muy superior a su valor, ya que los vendedores esperan que los compradores lo negocien. Así que, deja de lado la timidez: ¡hay que lanzarse!
Lo ideal es dominar algunas palabras y expresiones en chino (no solo en inglés) que te ayudarán a regatear, antes de que te pongan la etiqueta de turista y tengas que pagar un precio más caro al final. Para hacerte una idea del valor real de un objeto, deberás tomarte tu tiempo comparando, mirando en la competencia y, la opción más fiable, viendo cuál es el precio que pagan los chinos.
Sea cual sea el producto que compres, también deberás asegurarte de la calidad, examinando o probándote el objeto en cuestión y no el modelo que te presentan, por ejemplo. Por supuesto, también deberás tener cuidado con las falsificaciones, de calidad a menudo bastante inferior y, sobre todo, ilegales. Suele haberlas sobre todo con relojes, joyas, CD, DVD, bolsos y ropa de marca.
©
flickr cc Joel jminnick.
