La capital croata es una mezcla perfecta que conjuga un rico pasado histórico con los placeres de la vida moderna: tendrás muchas opciones entre las que elegir, con museos, parques, mercados, bares, clubes y restaurantes.
Las murallas medievales de la ciudad se alzan majestuosamente sobre acantilados, rodeando esta hermosa urbe.
Visitar el anfiteatro y los palacios romanos que aún a día de hoy se alzan orgullosamente en el lugar; descubrir su historia pisando las antiguas piedras de la ciudad
Porec, Rovinj y Motovun son pueblos encantadores, con bonitas callejuelas medievales y viñas: Istria florece en medio del Mediterráneo
Se trata de una región menos conocida y también menos turística: allí podrás apreciar el buen trato de la gente, los platos típicos, los paisajes campestres encantadores y bucólicos, además de descubrir un rico pasado histórico empañado por la guerra.
Paseos en barco, excursiones, buceo, baños, pescado fresco y marisco: Croacia posee un sublime patrimonio costero y marino que tienes que descubrir como sea
Con sus lagos y cascadas, este parque natural probablemente sea el más hermoso de Croacia: de fácil acceso, adaptado a todos los públicos, una auténtica joya en la ruta hacia el sur.
Ambas ciudades poseen un carácter propio que les confiere un encanto especial. De las termas de Diocleciano al órgano marítimo.
Por su naturaleza y su patrimonio cultural único, como prueba la existencia un monasterio franciscano situado en una isla en medio del lago Visovac.
Estos son algunos de los lugares mágicos inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Cada ciudad posee un carácter y un encanto propio; a ti te corresponde llevar tu curiosidad hasta un nuevo límite.