Fort William es un lugar de referencia para los senderistas en verano y para los esquiadores en invierno. El encanto de esta ciudad mediana a orillas del Loch Linnhe reside en su bonito entorno. Además, es un buen campamento base para descubrir los sitios naturales de las vecinas Highlands del Oeste, sobre todo el macizo de los montes Grampianos. Se puede subir por funicular al pico más alto de Reino Unido, el Ben Nevis, y a su sublime lago.
Entre los demás puntos de interés de la región, recomiendo la destilería de Ben Nevis o incluso el tren de vapor Jacobita, en el que se rodaron algunas escenas de la saga de Harry Potter. Podrás hacerle una foto pasando sobre un magnífico puente de piedra o incluso montarte en él en Fort William, por solo 30 £ hasta Mallaig. Una travesía por impresionantes paisajes montañosos que aconsejo durante un viaje por Escocia.
Yo llegué a Fort William después de cruzar las Tierras Altas. Fue un verdadero retorno a la civilización después de superar tantas dificultades por los lagos escoceses más grandes. Aproveché que había acceso a la carretera. Así podía hacerme más de veinte kilómetros diarios.
Aunque es pequeñito, Fort William reúne todas las maravillas escocesas : colinas verdes fosforitas, castillos antiguos, cascadas y un lago enorme. Un viaje a Escocia suele ir motivado por los grandes espacios abiertos y por una naturaleza cargada de leyendas. Pues yo encontré todo eso allí.
Por contra, las grandes extensiones escocesas son lo que son y no tienen nada más y las rutas por la zona de Fort William están a merced de nubes de mosquitos que asedian sin piedad a los senderistas que osen acercarse. Tápate bien y llévate un espray antimosquitos.
Al igual que el Loch Ness, Fort William está atestado de turistas, sobre todo en verano. Además, todos los autobuses de circuitos organizados paran allí, aunque la ciudad no tenga ningún atractivo. Si quieres alojarte aquí, deberás reservar con mucha antelación. Por lo tanto, deberás evitar Fort William si, como yo, huyes de los sitios demasiado abarrotados.
En el centro de la ciudad hay una calle peatonal principal por la que es muy agradable pasear. Está llena de tiendas, sobre todo de souvenirs y de material para hacer senderismo.
Si te gusta el senderismo, podrás hacer muchas rutas durante un viaje a Fort William, sobre todo en Glen Nevis, donde podrás hacer la famosa ascensión del Ben Nevis. La oficina de turismo, que se encuentra en la calle peatonal, vende mapas con todas las rutas posibles en los alrededores. Personalmente, yo no me atreví con la del Ben Nevis y, además, llovía cuando fui allí (¡qué raro!).
Al norte de Fort William, en Banavie, encontrarás la Neptune's Staircase : 8 esclusas consecutivas en forma de escalera, que datan del siglo XIX y que comunican en barco el Loch Linnhe y el Loch Lochy. En este sitio también hay un montón de gente paseando y haciendo fotos. Es una curiosidad que hay que ver.
Yo preferí marcharme rápido de Fort William para descubrir las maravillas que encierran sus alrededores, como el Glen Coe, un poco más hacia el sur.