Mariposa Grove es una de las partes de Yosemite que me encanta visitar, ya que es muy distinta al resto del parque, más montañoso. Como el clima es diferente, el tipo de árboles también varía, así que podrás ver secuoyas gigantes que se encuentran entre los más grandes de Estados Unidos, y algunos de ellos entre los 50 mayores del mundo. Son impresionantes, pero, ¡cuidado, que te puede dar tortícolis por mirarlos!
La ruta entre los árboles está muy bien señalizada, perfecta para familias con cochecitos de bebé y acondicionada para sillas de ruedas. El recorrido entre las secuoyas es impresionante y de una belleza irreal, aunque a veces las hordas de visitantes molestan un poco. A pesar de eso, esta parte del parque, sencillamente, me encantó.