Pittsburgh es conocido en los Estados Unidos por ser el lugar de confluencia de 3 ríos, lo que explica que la ciudad posea numerosos puentes (¡habrá alrededor de 400!). De tamaño mediano, la ciudad también es famosa por su excelente calidad de vida. Enseguida me sentí como en casa durante mi visita.
Las actividades y las ofertas culturales no faltan en Pittsburgh. Hay verdaderamente para todos los gustos y para todas las edades: museos (de arte contemporáneo, clasico, de bicicletas...), monumentos (el estadio de béisbol, la Catedral del Aprendizaje y las Nationality Rooms...).
Particularmente, lo que más me gustó fue la vista de la ciudad desde el monte Washington, al que se accede tomando un funicular. El horizonte es realmente hermoso. También me gustó el museo de las bicicletas llamado Bicycle Heaven.